Sonríe, porque nada importa es la sentencia con la abrí el primer artículo de la columna del mismo nombre que se extendió a lo largo de una década. Supongo que tenía que empezar por ahí este resumen, pero quédate con lo importante: yo escribo.
Escribo sobre viajes en Condé Nast Traveler y cada mes, en torno al arte de vivir, en Vanity Fair. Nada importa es, también, el título de mi libro de relatos editado por Círculo de Tiza y Buscaba la belleza mi primera novela, editada por Destino.
Tengo muchísimas dudas. Y miedo. Prometo volcarlo todo aquí.
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No tienes por qué, vamos a empezar por ahí. Esta Newsletter nace por simple necesidad de escribir y precisamente eso es lo que encontrarás: textos desde las entrañas. Escribo para vivir, porque estoy vivo, para seguir viviendo. Escribo porque me quema, porque me rota, porque sí.
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Por un lado (cada sábado con el segundo café) mandaré las cartas íntimas que han acompañado a esta Newsletter desde el comienzo, un poco literarias y muy personales. Espero, si sé hacerlo, que cada vez lo sean más. Es que tengo claro que escribir es desangrarse.
La suscripción de pago se llama Claves, un reporte dominical (6€ al mes) con mi mirada al servicio del curioso donde cabe todo lo que me inspira y me emociona. Esa membresía, además, da acceso a una pequeña (pero maravillosa) comunidad de gente sensible que mira el mundo bonito. Un espacio seguro.
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Poder acceder al histórico de las cartas íntimas. Dejaré en abierto tan solo las de la estación en curso.
Cuento más (y mejor) en estas Preguntas y respuestas. También puedes, ojo, regalar una suscripción. Es un regalazo.
Mi idea es que esta comunidad sea un espacio para la señal entre tanto ruido, por eso es tan importante que sea un grupo sano y sin juicios, aquí la toxicidad nunca estará permitida: eso sí puedo prometértelo. Es que no tengo tiempo ni ganas para tristes, solo quiero a mi vera gente que sume.
Quién
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