En el quinto episodio de la segunda temporada de The Morning Show, Cory Ellison (enorme Billy Crudup) contesta a un compañero de UBA de una forma inusualmente rígida en él: “Nobody likes a gossip, Kyle”. Es la respuesta a un comentario pelín fuera de lugar, un gesto descortés que no venía a cuento —como cuando alguien cruza la línea del respeto y te deja a cuadros frente a la impertinencia. Laura sonrió (le encanta el personaje que interpreta Cudrup) porque le pasa un poco como a él: no soporta la mala educación.
Me pasa cada día, alguien me escribe (sin ni siquiera un “¿Cómo estás, Terrés?”) exigiéndome pistas, nombres, favores. Pedir sin dar. Ese claxon innecesario. Quien olvidó saludar, mesas hablando altísimo (¿en serio no te escuchas, hijo de Satanás?), comentarios machistas a la camarera de turno, payasos (si estás leyendo esto y eres de los que lo hace: váyase usted a tomar por culo) con el teléfono pegado a la oreja en el vagón silencio del AVE. De un tiempo a esta parte he dec…