Cuando sonó el despertador la maleta estaba a medio hacer. Dentro había camisetas térmicas, chalecos, plumas, gorros, guantes. También un libro, Los años de Annie Ernaux. Antes del primer café, como siempre, lleno los cuencos de los gatos, repaso las cosas del día —tengo una reunión a media mañana, una entrevista para una revista en torno a tendencias de consumo; qué pueden ofrecer las marcas a sus clientes, cómo se construye la complicidad emocional, esas cosas.
Un cofre
Cuando sonó el despertador la maleta estaba a medio hacer. Dentro había camisetas térmicas, chalecos, plumas, gorros, guantes. También un libro, Los años de Annie Ernaux. Antes del primer café, como siempre, lleno los cuencos de los gatos, repaso las cosas del día —tengo una reunión a media mañana, una entrevista para una revista en torno a tendencias de consumo; qué pueden ofrecer las marcas a sus clientes, cómo se construye la complicidad emocional, esas cosas.