”Me ha costado diez años conquistar lo que hoy me parece incalculable: un corazón sin amargura”
El calendario se ha llenado de quehaceres, encuentros y viajes; este mundo sin memoria es siempre un lugar nuevo (para bien y para mal) sin más propósito que el ahora, es que no queremos recordar. En realidad casi nadie tiene un plan (“¿Tengo pinta de ser un h…