El positivo llegó por SMS un domingo por la mañana, un mensaje sin mucha poesía: “El resultado de su PCR es: POSITIVO”. Ni rastro de ganas de lamentos con la que está cayendo, con tantas alianzas sin dueño —no va de eso esta carta. La fiebre terminó, los días pasaron, llegaron otros síntomas, la vida se hizo pequeñita y mis rutinas (bellísimas a estas a…
© 2024 Jesús Terrés
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