Me gusta comer solo. Pero no siempre fue así. Supongo que durante tanto tiempo me daba vergüenza, aún me pasa a veces. Esas veces se me hace imposible frenar el arroyo de cavilaciones que imagino en los demás, ¿qué estarán pensando? —“¿No tiene a nadie con quien compartir mesa?”, “Menudo imbécil, si lo más bonito en la vida es compartir”. Se suceden las…
© 2024 Jesús Terrés
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