La verdad, no sabía si arrancar esta carta con una certeza o con una pregunta, ¿existe el olvido? ¿existe de verdad el olvido? Recuerdo una reflexión de Enrique Rojas: “No hay felicidad conyugal sin olvido. No hay perdón sin olvido. La fórmula del amor: buena salud y mala memoria”, quién narices soy yo para contradecir al eminente catedrático de Psiquia…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to Nada importa to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.