Noto como varias de las personas que quiero andan, andamos, al borde del colapso. Quizá es que se acumulan los quehaceres, quizá es que la sombra que intuíamos —la tercera gran crisis, tras el ladrillo y la pandemia— ya es presencia, quizá es este querer llegar a todo, la vida ya sin otoños. Pasamos del verano al invierno sin estación intermedia. Por eso precisamente ahora, más que nunca, hay que buscar los momentos de paz (ese café al amanecer, ese ratito en la terraza) para poder escucharte. No podemos limitarnos a ver pasar los días. Eso sí que no.
© 2024 Jesús Terrés
Substack is the home for great writing